Temor en los colegios por la calidad de los comedores en plena inflación - NIUS

2022-09-09 12:31:24 By : Mr. Jack Dai

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El arranque del curso escolar viene este año condicionado por la subida de los precios en los alimentos que nadie duda que afectará de alguna manera a los comedores de los centros educativos. En principio, el precio por este servicio que se cobra a las familias no va a subir en la mayoría de comunidades, pero, si esto es así, el temor es que la calidad y la cantidad de los alimentos que ofrecen se puedan mantener teniendo en cuenta que el precio de los alimentos ha subido un 14% en el último año.

“El riesgo es que repercuta en la calidad del servicio si no se sube el precio. Algunas empresas han informado que si el año pasado podían ofrecer aceite de oliva, agua mineral y fruta y verdura fresca cuatro de cada cinco días, a lo mejor, este año, con el dinero que reciben, no va a ser posible”, asegura el presidente de Fedeip, la federación que agrupa a los directores de centros públicos de educación Infantil y Primaria de toda España, Vicent Mañes.

“En ningún caso se puede mermar la calidad de la alimentación. No vamos a permitir que suceda. Y más teniendo en cuenta que para muchos niños y adolescentes la del comedor es la única comida completa que hacen al día”, señala Mari Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Francisco Giner de los Ríos.  

El servicio de comedor cuesta de media 99 euros al mes en centros públicos, 131 en concertados y 138 en privados, según la Organización de Consumidores y Ususarios (OCU). Solo el 11% del alumnado cuenta con una beca para el comedor escolar. Su precio supone más de la mitad del gasto (55%) de las familias, el mayor coste de todas las partidas.

La contratación de los comedores escolares en cada comunidad autónoma es distinta. En algunas, como la Comunidad Valenciana, corre a cargo de los centros. Las empresas de comedor presentan propuestas, tanto para alimentación como de monitores para este servicio, el consejo escolar de cada centro las valora y las elige, y luego la Administración firma un contrato con esa empresa.

En otras comunidades, como, por ejemplo, Andalucía, se hacen paquetes por zonas determinadas con unas condiciones. Las empresas presentan sus propuestas y la Consejería de Educación elige una para que dé servicios a los centros escolares de ese lugar.

La propuesta de la FAPA es un modelo de cocina in sutu, en el que se cocine día a día, cuya gestión sea pública.

En la mayoría de comunidades el precio de los comedores se ha mantenido fijo para las familias desde hace años. Un precio que marca cada consejería de Educación en cada comunidad. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, se cobra a las familias 4,25 euros por comensal y día desde hace una década. Y este año seguirá así. “El precio no se ha tocado, lo que sí se ha encarecido es el precio del servicio y esa diferencia la paga el colegio público con sus fondos y, si no llega, la Consellería”, explica Mañes, director del colegio Bertomeu Llorens i Royo de Catarroja, en Valencia.

En la Comunidad de Madrid el precio del menú está tasado en 4,88 y en principio no se ha informado que vaya a subir. En Andalucía, estuvo congelado 12 años en 4,38 euros por menú. El año pasado pasó a ser de 4,58, es decir, 20 céntimos más, y aún está pendiente la aprobación de la subida de este año, que alcanzaría los 4,78 euros. En Catalunya se ha mantenido intocable, 6,20 euros, durante 13 años.

El sector de las empresas que dan servicio de comedor considera que es “una necesidad lógica” subir sus precios debido al encarecimiento del transporte y la carencia de ciertos productos debido a la guerra de Ucrania”, tal y como explica Beatriz Talaverón, gerente de la Asociación Andaluza de Empresas Educativas, Culturales y Ocio (AAEECO). “Hemos reivindicado que era insostenible. Hay peligro de solvencia económica y hemos llegado al límite”, asegura Pep Montes, gerente de la Associació Catalana d’Empreses del Lleure (Acellec).

Las becas de comedor, que se otorgan en función de la renta de las familias, pueden ser totales o parciales. “El problema lo van a tener aquellas familias que no tenían beca de comedor y que por el impacto de la crisis sus hijos tengan que dejar de recibir este servicio”, explica Mañes.

La ONG Save the Children denuncia en su informe Garantizar comedor escolar sano y gratuito a toda la infancia en riesgo de pobreza que los niveles de renta fijados a nivel autonómico para acceder a las becas de comedor son tan bajos que son inferiores al umbral de la pobreza. Solo en Euskadi, Ceuta, Melilla, Galicia y Extremadura lo superan. En cuatro comunidades autónomas esa ayuda ni siquiera implica gratuidad sino exclusivamente bonificación parcial por lo que las familias en situación de pobreza siguen teniendo que pagar una parte.

Nueve de cada 10 centros de infantil y primaria públicos cuentan con servicio de comedor, pero solo uno de cada 10 institutos de secundaria públicos dispone de él, mientras que nueve de cada 10 centros privados con ESO sí lo ofrecen.

En otros países como Finlandia o Reino Unido el comedor es un servicio integrado del sistema educativo y son completamente gratuitos. En otros. como Francia, se cobra un euro a las familias por alumno que asiste al comedor.