De vez en cuando la vida

2022-09-09 12:32:48 By : Ms. Cassiel Zhou

ASUNTOS: HJK Helsinki - Betis Festival V Centenario Lopetegui Del Nido Oficiales Andalucía Jesús Quintero Delegados Junta Sevilla Indulto Griñan Alcaraz US OpenFacebook Twitter Telegrama Youtube Instagram FlipboardConsulta en PDF toda la información en tu dispositivo favoritoSerrat forma parte de la banda sonora de millones de españoles que apreciarán su presencia sobre el escenarioJoan Manuel Serrat, la noche del miércoles en la Real Maestranza de Sevilla./Antonio PizarroMI infancia aún transcurre por sinuosas carreteras desde Cádiz hasta Grazalema o Los Caños de La Meca en un Seat 132 marrón chocolate mientras Camarones de la Isla canta Como el agua, acompañado de la inigualable guitarra de Paco de Lucía, en una cinta de ocho pistas.Y es que la emoción que produce la música transmite más sentidos que la del oído.Lo pensé cuando Joan Manuel Serrat debutó en la noche del miércoles en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla, el templo de la plaza de toros en la que anoche se cortó la coleta para el público sevillano, cuando empezó a cantar Mi infancia, que estrenó el repertorio de su espectáculo de despedida El vicio del canto 1965-2022.Calculo que cerca de diez mil talluditas -supongo que como tantos otros este jueves de luto regio- vibraron con esas canciones que aprendí a amar con los vinilos del nen de El Poble Sec que mi madre atesora en su casa, que es la de mi niñez.Serrat forma parte de la banda sonora que acompaña la vida de millones de españoles.Conozco a algunos que hasta se enamoraron al escuchar sus poemas tocados en el muro de un parque junto al mar, mientras daba un concierto en el Cortijo de los Rosales.Y ahí van, escuchándole bajo las estrellas y sobre el albero de césped artificial que inauguró las Noches de La Maestranza.A todos ellos, incluyéndome a mí, aunque el tiempo y la ausencia aún no nos hayan matado, las letras y la música de Serrat nos ayudan a ver esas pequeñas cosas que hacen que la vida valga la pena y que van mucho más allá de las peores pulsaciones que aún mueven el mundo, ya sea codicia – de poder o riqueza – lujuria o traición.Y aunque sé que sus canciones me seguirán acompañando mientras está sentado, la certeza -al menos supuesta- de que no podré volver a verlo sobre un escenario porque, según confesó, no le interesa morir en un escenario, me produce una sensación de melancolía entreverada de vetas de alegría.Dos horas de recital dieron para reconocer al sabio que siempre fue -ahora lo es más-, cómplice de la libertad y adelantado a su tiempo, para recordar a Antonio Machado y Miguel Hernández (ausente Mario Benedetti), para demostrar una vez más que de vez en cuando la vida, la música, se afila con el pincel y nos pone la piel de gallina y nos faltan las palabras para expresar todo lo que sentimos y nos desgarra, aunque sea sin querer y sólo porque el azar es caprichoso.Tienes que estar registrado para poder escribir comentarios.© Joly Digital |Rioja 13, Planta Media.41001 Sevilla