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La granja catalana Bolet Ben Fet ha logrado liderar el cultivo de setas comestibles frescas autóctonas gracias a los avances de una investigación del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) de Cambrils y la UB. El proyecto cuenta con financiación europea y también cuenta con la Sociedad Catalana de Micología y el Gremio de Madera como socios.

Según ha explicado la compañía en un comunicado, sus métodos pioneros ya le permiten abastecer el mercado de setas frescas autóctonas catalanas durante todo el año sin necesidad de lastrar los bosques ni depender del clima. La iniciativa de cultivo ecológico, ubicada en la localidad vallesana de Sant Antoni de Vilamajor, forma parte de la cooperativa TEB Verd.

Bolet Ben Fet lleva 24 años cultivando las variedades fúngicas xiitake y maitake --de hecho la cooperativa ya es la primera productora en Europa de esta variedad con gran demanda-- de forma sostenible y su último proyecto, que recibe fondos de la Unión Europea y la Generalitat, ha logrado obtener las primeras cosechas de setas que todavía no se cultivan en el resto del mundo, como la lengua de buey (Fistulina hepàtica), de las más valoradas por los boletaires, o la espalda de faisán (Cerioporus squamosus).

"Se ha podido comprobar cómo los ejemplares de cultivo tienen una textura más agradable que los silvestres", ha asegurado Carles Díaz, director de Bolet Ben Fet. El equipo del biólogo también trabaja en el cultivo de la seta de membrillero (Lyophillum decastes), de sabor suave y aroma a bosque; y el pie de cabra (Scutiger pes-caprae).

En el proyecto también participan varios cocineros especialistas en gastronomía catalana y japonesa, entre otras tipologías, como la vegetariana, la cocina creativa o la de mercado. Los chefs prueban las setas cultivadas en la granja ecológica con los nuevos métodos y desarrollan maneras de cocinarlos.

Bolet Ben Fet pretende profundizar en su colaboración con el sector gastronómico y de la restauración, de modo que estará presente en el encuentro anual Slow Food Catalunya, que se celebra en La Seu d'Urgell el próximo 4 de octubre, y también en el Foro Gastronómico de Barcelona.