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Muchos consideran que los hongos son un superalimento, y por una buena razón. Aunque son bajos en calorías, tienen un poderoso aporte nutricional, ya que contienen grandes cantidades de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes. Debido a su rico perfil nutricional, los hongos son responsables de una variedad de beneficios para la salud.

Las setas no solo tienen un sabor delicioso, sino que también son una fuente inagotable de nutrición. Si bien la mayoría de las personas consumen las consumen a la parrilla, salteadas o asadas, un número creciente de marcas han lanzado productos como café a base de champiñones, chocolate caliente e incluso matcha, así como mezclas de champiñones en polvo que se pueden mezclar en batidos y zumos.

Las setas están repletas de una larga lista de nutrientes. Por ejemplo, contienen cantidades significativas de vitaminas B, que ayudan a darte energía y están involucradas en la reparación del daño celular. También son una buena fuente de potasio, que ayuda a regular la presión arterial y, si se exponen a la luz ultravioleta antes o después de su cosecha, son una excelente fuente de vitamina D, que interviene en muchas cosas, como la salud de los huesos, el sistema inmunológico y la salud del corazón. Es muy importante subrayar esto porque muy pocos alimentos contienen vitamina D de forma natural. Los champiñones también están repletos de antioxidantes y fibra.

Si bien la mejor fuente natural de vitamina D es la luz del sol, las setas son mágicas para obtener este nutriente esencial: Un estudio llevado a cabo en Australia, descubrió que los champiñones podrían proporcionar entre el 50 y el 100 % de nuestras necesidades diarias de vitamina D. La deficiencia de vitamina D, que es más común de lo que pensamos, se asocia con fatiga, salud ósea comprometida, función inmunológica reducida y mayor riesgo de enfermedades crónicas, incluidos ciertos tipos de cáncer. Al ofrecer cantidades significativas de vitamina D, los hongos pueden ayudar a combatir estos síntomas asociados con una deficiencia.

Sabrosas y nutritivas, las setas son una gran fuente de muchos micronutrientes que a menudo no se consumen en la dieta. Según un estudio, agregar una porción de setas puede ayudarte a cumplir con los requisitos de micronutrientes sin aumentar las calorías, las grasas o el sodio.

Los hongos también ofrecen propiedades antiinflamatorias. Son ricos en selenio, un nutriente que tiene poderosas propiedades antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación. La gírgola o seta de ostra, en comparación con otras variaciones de hongos, ofrecen más propiedades antiinflamatorias como resultado de su rico contenido de betaglucano, unos polisacáridos indigeribles o azúcares complejos útiles en general para la salud del organismo, actuando favorablemente sobre la microbiota intestinal y sobre el sistema inmunológico.

La buena salud intestinal es muy importante para la salud general. Afortunadamente, los hongos también pueden ayudar. Muchos estudios también han demostrado su efecto como poderosos prebióticos. Los prebióticos no solo ayudan a promover la digestión y la salud intestinal en general, sino que también promueven una variedad de otros beneficios para la salud.

Las setas están repletas de una larga lista de nutrientes. Hay muchos tipos y muy variadas, y aunque comparten beneficios, cada una de ellas tienen los suyos propios

También pueden ayudar con la diabetes. Este estudio y este estudio señalan los beneficios de los hongos shiitake y la diabetes. Los hongos shiitake alteran favorablemente las bacterias intestinales para mejorar la producción y liberación de insulina de las células beta pancreáticas (también conocidas como las células responsables de la producción de insulina.

Ningún alimento va a curar los trastornos de salud mental, pero hay algunas pruebas de que, junto con una dieta saludable, pueden ser una gran ayuda en el proceso. Las personas que comen hongos pueden tener menos probabilidades de desarrollar depresión, según una investigación. Los investigadores atribuyen esto a los muchos compuestos bioactivos que componen los hongos, incluida la vitamina B12, los antioxidantes y los compuestos antiinflamatorios.

En general, hay que tener cuidado con cualquier beneficio para la salud que un hongo pueda proveer al organismo. Si bien el consumo de hongos puede ayudar con la salud general y el apoyo del sistema inmunológico, esto depende de otros factores, como el resto de la dieta y hábitos alimenticios, el tiempo y la actividad física.

Esto también significa que no existe una receta única para la cantidad de hongos que deberías consumir. Dependerá del resto de tus hábitos alimenticios, ya que realmente obtienes los beneficios de los hongos cuando permites que se combinen con otros alimentos nutritivos de manera consistente. Si bien no debes esperar resultados inmediatos, agregar algunos hongos a tu dieta puede proporcionar micronutrientes y antioxidantes adicionales; el equilibrio es un elemento clave en la dieta.

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